La joven marchista, quien ha participado en Juegos Olímpicos y en el Mundial de Atletismo, comentó que llegó a la Audiencia General, pensó que al menos vería al Pontífice de lejos, pero por Providencia de Dios pudo saludarlo en persona.
“El día de la audiencia me di cuenta que era un día especial y único, y que Dios me estaba premiando de una manera enorme y eso me ha conmovido demasiado el corazón”, dijo en entrevista a Eco Católico desde Roma.
Relató que al finalizar la Audiencia la llevaron hasta donde estaba el Santo Padre, allí pudo conversar con él, la deportista le habló brevemente sobre su vida y su trayectoria deportiva. León XIV luego le dio su bendición.
“Es algo que hasta el momento es impactante, me conmueve mucho porque siento en mi corazón un llamado profundo de seguir mi fe, de servir y ayudar a otros en esa búsqueda de la espiritualidad, eso lo tomé como una confirmación de que mi camino es el correcto y que Dios ha escuchado mis oraciones”, agregó.
La atleta de 25 años escribió en su cuenta de Instagram: “Seguir los pasos del Señor con fe y autenticidad nos conduce, incluso entre dudas o desafíos, hacia el camino correcto. Cada paso, cada esfuerzo, cada silencio en la oración nos prepara para esos momentos en los que comprendemos que su voluntad siempre es perfecta”.
“Gracias a quienes, movidos por el Espíritu, fueron instrumentos de esta bendición. Y gracias a Dios por sorprenderme con su amor de tantas formas. Que este encuentro renueve mi compromiso de vivir mi fe con alegría, servir con humildad y dar testimonio en cada meta alcanzada”, apuntó.
Noelia ha ganado medallas en competencias nacionales e internacionales y posee el récord nacional en 10 000 m., en la disciplina de Marcha Atlética. Proviene de una familia católica y deportista.
Su hermana, Andrea Vargas también es atleta, ganadora de dos medallas de Oro en Juegos Panamericanos, entre otras preseas. Ambas son entrenadas por su madre, Dixiana Mena.
En el pasado, Eco Católico conversó con ella con motivo de su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. En ese momento, compartió que tanto ella como sus hermanos recibieron una formación integral y que los valores religiosos eran parte de su vida cotidiana.
Incluso, contó que formó parte de la Infancia Misionera y participó de convivencias con religiosas de la comunidad. “Mi fe viene de mi familia, misioneros, misioneras y sacerdotes, que me han enseñado qué es lo más importante en nuestras vidas”, manifestó.
En esa ocasión, contó que el Señor la ha bendecido con una familia que le ha ayudado a desarrollarse como deportista. “Mi madre es una formadora en deporte y una persona que me ayuda a crecer como deportista y como ser humano”, detalló.
Además, este año, grabó un video para invitar a las personas a participar de la Jornada de los Deportistas, celebrada el pasado sábado 31 de mayo en la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles.












