Como destacó el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado Vaticano, en la misa del pasado domingo en Asís, donde reposan sus restos: “Carlo habla de Jesús ante todo con su rostro radiante, alegre y sonriente, y nos da testimonio de que ha vivido la invitación de Pablo: “Alégrense siempre en el Señor”.
De esta forma, dos de estas comunidades: San Miguel de Escazú, en la Arquidiócesis de San José y la Parroquia Santa María Goretti, en La Pitahaya de Cartago, convocaron a sus jóvenes para vivir esta histórica primera fiesta litúrgica de San Carlo Acutis.
En el caso de Escazú, desde días antes, el cura párroco Pbro. Marvin Danilo Benavides Campos, grabó un video junto a una pequeña imagen del santo, invitando a los jóvenes a llegar a la misa vestidos como él: con jeans, tenis, camisa roja y mochila, como signo de su identificación con los valores y la fe que lo llevó a los altares.
Durante la eucaristía, precisamente, se hizo hincapié en cómo los jóvenes están llamados también a ser santos, es decir, a ser auténticos discípulos de Cristo en medio del mundo.
La otra parroquia, La Pitahaya de Cartago, promovió espacios de encuentro y veneración, pues en ella se custodia una reliquia de primer grado del joven santo.
Así, el jueves 25 de setiembre, dicha reliquia visitó el Colegio Elías Leiva Quirós en Tejar. Numerosos jóvenes se acercaron con devoción para venerarla, participar del sacramento de la reconciliación y compartir la celebración eucarística, presidida por el Pbro. Alonso Calderón, informó el perfil de Facebook de la parroquia.
Posteriormente, el propio domingo 12 de octubre, numerosos peregrinos provenientes de distintas partes del país visitaron la diócesis y la parroquia para venerar la reliquia de San Carlo Acutis.
Algunas fotografías, tomadas por Pablo Gómez, comunicador de la diócesis, reflejan a los fieles que, con fe y devoción, oraron al Señor pidiendo una gracia o agradeciendo un favor recibido por su intercesión.
Como dijo el Papa León XIV en la misa de canonización de Carlo Acutis y de Pier Giorgio Frassati, ambos “son una invitación para todos nosotros, sobre todo para los jóvenes, a no malgastar la vida, sino a orientarla hacia lo alto y hacer de ella una obra maestra”.













