Es decir, se cumplen 220 años de este acontecimiento, pero además la Parroquia de Tobosi cumple el 25 aniversario de su erección. Por esa razón, se hizo una solicitud a la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede para declarar un Año Jubilar, cuya inauguración se realizará este lunes 15 de enero, con la apertura de la Puerta Santa.
Esta actividad se llevará a cabo después de la Santa Misa que iniciará a las 9:00 a.m. y será presidida por Mons. Mario Quirós, obispo de Cartago. Ese mismo día, a las 5:00 p.m. tendrá lugar la Santa Misa de las Rosas, a cargo del equipo sacerdotal y a las 6:00 p.m. habrá una Fiesta de Piñatas.
En estos días previos, a partir del 5 de enero, también se llevará a cabo una serie de actividades y ceremonias litúrgicas, como preparación para este gran momento. Los visitantes podrán disfrutar de ventas de comidas, ferias de emprendimiento, conciertos, bailes, cimarronas, presentaciones artísticas, desfiles de boyeros y otras.
Cabe mencionar también la puesta en escena de la obra “Mi mundo”, a cargo del vicario parroquial y actor, Pbro. Luis Esteban Fernández, acompañado de la intérprete en Lengua de Señas Costarricense (Lesco), María Laura Guillén.
Para ganar la indulgencia plenaria
De acuerdo con la Iglesia, cuando una persona comete un pecado, este se perdona por medio del Sacramento de la Reconciliación, sin embargo, queda una deuda temporal asociada a ese pecado.
Es decir, cuando una persona se confiesa, se perdona el pecado, pero permanece la culpa y las consecuencias. La indulgencia plenaria borra esta culpa y las consecuencias. Efectivamente, esta gracia es una manera de borrar toda pena temporal asociada a los pecados cometidos. También puede hacerse a favor de un difunto.
La indulgencia plenaria puede ganarse por medio de diversas prácticas piadosas, en circunstancias especiales, como ocurre durante un Año Jubilar.
A partir del 15 de enero, durante un año, usted puede peregrinar al templo parroquial de Tobosi y pasar por la Puerta Santa, como símbolo del arrepentimiento de sus pecados y su compromiso para limpiarlos.
Eso sí, para obtener esta gracia la persona además debe recibir el Sacramento de la Reconciliación y la Comunión. Asimismo, debe orar por las intenciones del Papa (por ejemplo, para enero de este año, Francisco ha pedido orar por el don de la diversidad en la Iglesia).
De acuerdo con el Código de Derecho Canónico y el Catecismo de la Iglesia Católica, “la indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos”.
