Compartió que desde joven sintió la vocación de enseñar a los niños. Así que sacó su bachillerato y se propuso sacar la carrera de docencia. Para lograrlo tuvo que superar muchas dificultades, pero sobre todo lo más duro para ella fue salir de su pueblo para ir a estudiar a la universidad.
Reconoce que dejar a su familia y su comunidad fue un sacrificio muy grande, pero también fue difícil adaptarse a un lugar diferente con costumbres distintas. Sin embargo, cumplió su sueño de obtener el título que la acredita como docente de primaria.
Patricia agradece la oportunidad de poder enseñar tanto en español como en cabécar. “Mi mayor motivación son los niños, me encanta poder enseñar en los dos idiomas, ver que ellos aprenden y se sienten felices. Amo a los niños, estar con ellos en el aula”, señaló.
Por otro lado, expone que aun hay luchas por enfrentar, especialmente en lo referente a la falta de recursos y materiales didácticos en los centros educativos de zonas indígenas, asegura que estos son escasos. “Es una zona alejada y con dificultades económicas”, indicó.
Pocos recursos
Ronald Serrano, misionero laico consagrado de la Diócesis de Cartago, presente en Zona Indígena, expresó que Patricia no solo se preocupa por la educación académica sino por cubrir las necesidades básicas de los chicos, de ahí que la Pastoral Indígena ha coordinado con ella para suministrar útiles, botas de hule y otros.
“Las escuelas se enfrentan a realidades pésimas, porque no tienen equipo para trabajar, las instalaciones no son las óptimas y hay que impartir clases en un rancho o debajo de un árbol”, añadió.
Ronald además resalta el llamado a la vocación misionera que siente Patricia, quien desea ser misionera en su propia cultura. Menciona que ella es el enlace con la comunidad para motivar e invitar a los vecinos a participar de catequesis, la Liturgia de la Palabra y otras actividades.
“Al igual que Patricia, hay otros docentes en comunidades indígenas que se convierten en misioneros desde su vocación como docentes, que colaboran con el proyecto de evangelización, que se preocupan porque las comunidades crezcan espiritualmente”, añadió.
El misionero también hace un llamado particular para ayudar a las escuelas indígenas y que los chicos continúen en el sistema educativo.
Las personas interesadas en colaborar con la labor misionera en esta Zona Indígena pueden contactar con la Misión Diocesana Chirripó al teléfono 2200 0414. Asimismo, puede contactar con el misionero Ronald Serrano al 8635-5761.
