El Grupo de Jóvenes del Padre Pío, en Cartago busca enseñar acerca de la vida de este santo, de sus oraciones y el sentido cristiano a los sufrimientos, a través del amor a Jesús, a María y a la Iglesia.
La idea surgió cuando Paulina Alvarado aceptó la propuesta de fundar un grupo de jóvenes con la espiritualidad del Padre Pío, tras un viaje a Italia para visitar el Instituto Secular de los Siervos del Sufrimiento, del cual ella forma parte. Así, el 13 de setiembre de 2004 tuvo lugar la primera reunión oficial.
Al principio eran apenas cinco personas y se reunían en su casa. Poco a poco, se unieron más y la Catedral Nuestra Señora del Carmen, en Cartago, prestó un aula para las reuniones.
El grupo llegó a estar compuesto por 50 integrantes, sin embargo, en los últimos años han visto una disminución en el número miembros, sumado al impacto de la pandemia. Actualmente, participan de 10 a 12 jóvenes.
Recientemente, volvieron a los encuentros presenciales, pues durante 2020 y 2021 los habían desarrollado de forma virtual para evitar el contagio de Covid-19. De igual manera, siguen transmitiendo las reuniones a través de plataformas digitales para aquellos quienes deseen participar a la distancia.
Básicamente, durante los encuentros se reza el Santo Rosario, reflexionan sobre algún texto del Papa o del Padre Pierino Galeone, uno de los hijos espirituales del Padre Pío y fundador de los Siervos del Sufrimiento, dedicados a la espiritualidad de San Pío de Pietrelcina. También realizan la novena al Sagrado Corazón de Jesús, tal como lo hacía el venerado santo italiano.
Incluso, han organizado conferencias con figuras de otros países sobre temas específicos y han llevado a cabo actividades de proyección social con niños en situación de vulnerabilidad o con habitantes de la calle.
Viviana, quien tiene casi 10 años de pertenecer al grupo, asegura que ha sido una experiencia maravillosa y describe al Grupo de Jóvenes como un auténtico salvavidas espiritual, guiado por Paulina, alguien a quien califica como una gran mujer que transmite mucha paz y fe.
También los integrantes acostumbran participar de la Misa dedicada al Padre Pío, los días 23 de cada mes, en la Catedral y llevar una reliquia de San Pío para veneración.
“Los jóvenes que han pasado por aquí son verdaderos amigos que te acercan a Dios. Cuando ingresa alguien nuevo, durante la presentación le digo que no se va a arrepentir del grupo, siempre dará frutos hermosos”, comentó Viviana.
También es considerado como un semillero de vocaciones, pues en él han crecido vocaciones sacerdotales, religiosas, misioneras y matrimoniales.
El grupo está dirigido a personas jóvenes entre los 20 y 35 años edad. Los encuentros se realizan los viernes a partir de las 7:00 p.m. en un aula de la Catedral de Cartago o de manera virtual para quienes no pueden asistir físicamente.