Desde junio iniciaron las obras en el simbólico templo, con el fin de contrarrestar el deterioro, prevenir daños mayores y proteger la estructura. Por el momento, se han llevado a cabo labores de limpieza en las paredes, techos y verjas, levantamiento y cambio de repellos, eliminación de capas de pintura, entre otras.
Según se informó, por ejemplo, a las torres se les aplicó un sistema de impermeabilización que consta de dos procesos: el primario de base color negro y el secundario de color blanco. Posteriormente, se pintarán con los colores finales.
Este templo, declarado Patrimonio Histórico Arquitectónico de Costa Rica en 2013, es una de las tres basílicas que existentes en el país. Las otras son la Basílica Nuestra Señora de los Ángeles, en Cartago, y la Basílica Inmaculada Concepción de María, en El Tejar de El Guarco.
Fue construido en ladrillo entre 1879 y 1891. Posee una influencia neocolonial en su portal principal que contrasta con un lenguaje de influencia neoclásica en su interior y fachadas laterales y posterior. Otros elementos de gran valor histórico son el órgano tubular, el Vía Crucis y los vitrales.
Las obras se financian gracias al aporte económico de vecinos y personas en general. Si usted desea colaborar puede hacerlo por SINPE móvil al: 6231 7054, o por medio de la cuenta en el BAC: 944514447, cuenta IBAN: CR16010200009445144471, e indicar en el motivo: RESTAURACIÓN. Asimismo, puede llevar su donativo a la Oficina Parroquial.
El costo de esta primera etapa asciende a 150 millones y estos trabajos dudarán unos cinco meses. Las obras cuentan con la supervisión del Centro de Patrimonio Cultural.