Esta obra de misericordia fue fundada por el Pbro. Carlos María Ulloa, y sin embargo nunca su imagen gráfica lo incluyó, ni el hecho de que fuera un presbítero costarricense quien por años se dedicó a desarrollar importantes obras de caridad.
Todas estas carencias han sido corregidas en la renovación del logo, reflejando lo que la institución es y hace actualmente en beneficio de los adultos mayores, y a lo largo de la historia, a favor de niños, niñas y personas enfermas.
Por eso, el Hogar, de cara a su 145 aniversario que se celebrará el próximo año, se llamará Casa de Misericordia. Pbro. Carlos María Ulloa, de la Asociación Hogar Carlos María Ulloa.
Este aniversario coincidirá con el bicentenario de la independencia patria y es un momento propicio para visualizar la obra como una institución de bienestar social de cara al futuro, capaz de retomar sus orígenes fundacionales dando atención a la Población Adulta Mayor y a la Población con Discapacidad.
De ahora en adelante los signos externos e internos llevarán el nuevo nombre, aprobado de forma unánime y firme en la pasada Asamblea Extraordinaria N° 62 de la Asociación, celebrada el 5 de noviembre del año en curso.
Como institución de inspiración católica, el Benemérito Hogar estuvo a cargo de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana por 75 años, y desde hace dos la capellanía la ejercen los Frailes Dominicos residentes de la Parroquia la Dolorosa, quienes además de atender a la población residente atienden al Capital Humano Institucional, siendo la primera orden religiosa masculina que vela por la centenaria institución. El Hogar tiene como copatrones a Nuestra Señora de Guadalupe y a San Oscar A. Romero.