Antes de esa fecha, tendrá lugar la apertura, igualmente con restricciones, de actividades como los restaurantes y museos (al 50% de capacidad), para el 1 de junio, y de playas (de 5 a.m. a 8 a.m.), algunos parques nacionales, hoteles y moteles (al 50% de capacidad), cuya apertura se estableció a partir del próximo sábado 16 de mayo.
En el caso de los templos, se establece una capacidad inicial máxima de 75 personas, que podría llegar a 100 el 12 de julio si la curva de contagios no se dispara en el transcurso de las próximas semanas, según dijo el Ministro Salas, en referencia general a todas las actividades.
El distanciamiento social para los fieles que acudan a los templos se establece en 1.8 metros y se introdujo el concepto de las burbujas sociales para los lugares públicos, que consiste en personas que comparten de forma cercana porque conviven juntos.
Las autoridades recordaron también las “reglas de oro” del desconfinamiento: nadie con resfrío o gripe debe salir de su casa, las personas con factores de riesgo para enfermar gravemente deben evitar ir a lugares públicos y nunca debemos tocarnos la cara en lugares públicos si no nos hemos lavado las manos antes.
Obispos presentaron protocolo
Ante el anuncio oficial, los obispos de país explicaron mediante un comunicado que el protocolo para la reapertura de los templos y la reanudación de la celebración pública de los sacramentos se entregó desde el 4 de mayo anterior, en cumplimiento de las indicaciones emitidas por los órganos de salud para evitar contagios y proteger la vida de todos.
Incluso detallaron que el Presidente y el Ministro de Salud Daniel Salas los convocaron a reunión el pasado viernes 8 de mayo en Casa Presidencial para comunicarles la decisión de que la reapertura de los templos sería hasta el 21 de junio.
Ante ello, aseguraron, “como obispos manifestamos la necesidad espiritual de los fieles y pedimos que se reconsiderara adelantar esa apertura, por eso, esperábamos que dicha solicitud fuera tomada en cuenta en el anuncio hecho el día de hoy, sin embargo la decisión se mantuvo”.
“Seguimos siendo respetuosos de la autoridad y pedimos a todos cumplir con lo dispuesto”, agregan los pastores, quienes piden a los sacerdotes, a los religiosos y religiosas, a los laicos comprometidos, “seguir animando las comunidades cristianas, haciendo uso de la máxima creatividad, de manera que nuestros fieles no se queden sin el alimento de la Palabra, y de su participación, aunque sea de forma virtual, del sacramento de la Eucaristía”.
“Confiamos plenamente en la intercesión de la Santísima Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora de los Ángeles, en que pronto podremos ver superada esta etapa tan difícil de nuestra historia, y que, llegado el momento oportuno, podamos reabrir nuestros templos a todos los fieles de nuestra Iglesia”, concluyen.