El aprendizaje es parte esencial del ser humano, aunque el trabajo, el cansancio y el estrés de la vida diaria nos alejan de las oportunidades de estudio, lamentablemente. Adquirir nuevos conocimientos, sin importar la edad, aporta múltiples beneficios para el cuerpo, la mente y el espíritu. Estos son solo algunos de los principales beneficios del aprendizaje en adultos:
Estimula el cerebro
Con el paso de los años, nuestro cuerpo se vuelve más frágil, más lento, y esto no solo tiene afectaciones en lo físico, sino en las capacidades de nuestro cerebro. Algunas de las principales consecuencias del paso de los años en la mente son la pérdida de la memoria a corto plazo y el deterioro en la velocidad de pensamiento, entre otras.
El aprendizaje en adultos regenera las células cerebrales. Estudiar nuevas asignaciones, como idiomas, por ejemplo, favorece la creación de nuevas rutas de asociación neuronal, favoreciendo la memoria a corto y largo plazo. Además, favorece la adaptación y reorganización de ideas, así como la velocidad de pensamiento.
Reduce el riesgo de sufrir deterioro cognitivo
El ejercicio físico es para el cuerpo, lo que el aprendizaje en adultos es para el cerebro. Es fundamental mantener actividad mental permanente para prevenir el deterioro cognitivo asociado con el paso de los años.
A partir de los 25 años, la materia gris disminuye y se modifican las conexiones de la corteza cerebral, afectando nuestra capacidad de razonar.
La estimulación cerebral permanente incentiva el desarrollo de nuevas conexiones neuronales, además de reducir el riesgo de demencia hasta en un 63%, y aumentar la reserva cognitiva del cerebro, generando efectos positivos que se mantienen hasta por 10 años después.
Mejoran las habilidades en las funciones de la vida cotidiana.
Los efectos del aprendizaje en adultos no se quedan solo en el cerebro, son fácilmente identificables en la vida cotidiana. Por ejemplo, al aprender una nueva disciplina o practicar un pasatiempo, el cerebro libera dopamina, un neurotransmisor del sistema nervioso central que despierta una sensación de satisfacción y recompensa. Esto se refleja en un mejor estado de ánimo y actitud frente a la vida, lo que, a su vez, repercute en una mejor interacción social.
Estudiar cualquier disciplina ampliará tu capacidad de organización y te permitirá desarrollar más habilidades y aptitudes, además de incrementar tus conocimientos.
Te sacará de tu zona de confort, aumentará tus círculos sociales y formalizará un excelente canal de networking, sin importar el sector en el que te desarrolles.
Rutinas para ejercitar el cerebro
¡El cielo es el límite! Encuentra inspiración en aquello que disfrutabas en tu infancia o en tu adolescencia, o piensa en esa actividad que siempre te llamó la atención, pero nunca te atreviste a realizar.
Es ahora o nunca. Aquí algunas rutinas de ejercicio cerebral que podrían interesarte.
Leer a menudo
Usa de pretexto el Día del Estudiante para retomar uno de los hábitos que mayores beneficios aporta. Sin importar el género, la lectura nos lleva a nuevos mundos a través de historias originales. Además, aporta conocimiento e incentiva la imaginación. Por si fuera poco, varios expertos coinciden en que reduce el estrés, la angustia y la ansiedad; este último, un trastorno que afecta a más de 264 millones de personas en el mundo.
Algunos otros beneficios de la lectura son:
- Aumenta el vocabulario
- Desarrollo del sentido crítico
- Estimulación de capacidades cognitivas
Aprender un nuevo idioma
Dicen que mientras más crecemos, es más complejo aprender un nuevo idioma, pero esto no significa que sea imposible.
Hacerlo, te abrirá nuevas oportunidades laborales y sociales. Esta asignación es un reto para cualquier ser humano, sobre todo si consideramos lo importante que es para nuestro crecimiento personal.
Además de los beneficios profesionales y personales, también se consolida como una actividad divertida, gracias a la interacción con otras personas. Sin importar cual sea, aprender una segunda lengua traerá grandes beneficios, mejorará tu toma de decisiones, aumentará tu memoria y reducirá la posibilidad de sufrir enfermedades mentales, por mencionar algunos de los muchos beneficios.
Clases de música
“Una cosa buena de la música es que cuando llega, no sientes dolor”. Esta frase del cantante y compositor jamaiquino, Bob Marley, resume algunos beneficios de escuchar, bailar e interpretar música. El aprendizaje musical abre nuevas habilidades, emociones y permite adentrarte a un nuevo lenguaje y esquema de comunicación. Aprender música, una disciplina que fortalecerá tu cerebro gracias a la coordinación que requiere, una habilidad que, con el paso de los años, puede llegar a debilitarse si no se estimula.
Aprender lenguaje musical implica el fortalecimiento de la memoria y, al ser un arte creativo, libera las ideas e incentiva la creatividad, sin importar si aprendes a tocar algún instrumento u optas por el canto.
Ejercicio físico
El deporte y las rutinas de ejercicio aportan grandes beneficios a la salud física y mental.
El aprendizaje de técnicas deportivas mejora el equilibrio y la coordinación, previene enfermedades crónicas y disminuye la ansiedad, por ejemplo.
Tomar clases de algún deporte o disciplina es el pretexto perfecto para adquirir conocimientos, enfrentar nuevos retos desde una perspectiva recreativa y formar parte de una comunidad. Sin importar cuál práctica elijas, el deporte siempre será una decisión acertada.
Por último, uno de los beneficios más importantes de estudiar, que no solo impacta directamente en el adulto mayor sino también en la misma sociedad, es el cambio de perspectiva respecto a este grupo etario.
“Es una forma de entablar el diálogo intergeneracional y lograr un verdadero cambio cultural en la forma como vemos esta etapa de la vida, por eso nunca es tarde para volver a estudiar”. La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo. Gracias a mi amigo don. Jesús por la trascendencia de su ejemplo y motivación, querer es poder, usted pudo.