La motivación es una herramienta práctica para salir del bache en el que se está, al igual que orar y hacer deporte insistentemente, eso ayudará a tener una buena salud mental.
Es lógico sentir que pierdes toda esperanza cuando vienes de tropezón permanente durante mucho tiempo seguido, sin ninguna tregua que amortigüe esos golpes. Cuando estamos en estados emocionales excesivamente negativos, somos más vulnerables, por lo que nuestro sistema inmunológico emocional abre las ventanas a que entren nuevos problemas. ¿Te has dado cuenta que hay momentos en que, tras un problema, aparecen muchos más? Es porque has bajado tus defensas de emociones asertivas, que son las que te ayudan a afrontar mejor los desafíos.
Cuando el miedo llega a la puerta, es normal, y en ocasiones se experimenta poca flexibilidad ante los cambios y transformaciones que van sucediendo a lo largo de la vida.
A nadie nos gusta sentir esa sensación, pero hay muchos que se quedan anclados en el mismo espacio, tiempo y lugar, basados en el argumento de “Yo tengo razón” en prácticamente todas las decisiones de su vida está presente esas palabras.
También es fácil caer en la desesperanza cuando la personalidad es débil y se deja llevar por las opiniones de los demás, pero cuando oras insistentemente, o buscas ayuda se va desarrollando confianza y amor propio.
Muchos en la vida nos topamos con individuos y situaciones que nos roban la paz y la tranquilidad, pero debemos ser conscientes que nadie puede hacernos sentir menos o bien descalificarnos. Nadie esta en el lugar del otro.
Para salir de ese bache, es fundamental, llevar una lista de logros y tomar conciencia de cuanto se ha avanzado en pequeñas cosas de menor a mayor grado.
Esfuérzate por mejorar tus habilidades sociales y de comunicación: empieza participando en grupos, reuniones con desconocidos e incluso con la familia, donde nunca has emitido ni una opinión. Hazlo paso a paso para ganar auto confianza.
La falta de esperanza no solo afecta a las personas, sino también a las empresas y equipos de trabajo, por eso es importante trabajar en equipo para que todo salga de la mejor manera.
Algunos consejos prácticos
- Que la meta sea clara y específica
A la hora de plantearnos una meta debemos hacerlo de manera clara y precisa, especificando puntualmente qué es lo que se quiere pues no es lo mismo decir que desea comprar un carro, a decir que va a comprar un carro automático, de tal marca, color y modelo.
- La meta debe ser un reto, pero realista
Asegúrese que la meta que se plantea realmente lo rete a salir de su zona de confort, lo invite a tomar riesgos mesurados y asumirlos, y pregúntese qué ganará al cumplirla, qué grado de satisfacción obtendrá y qué compromiso debe adquirir usted para alcanzarla.
- La meta debe estar bajo su control
Este es un aspecto de suma importancia al momento de plantear sus metas, por ende, evalúe si la meta trazada por usted puede ser cumplida con sus acciones, sin que dependa de la voluntad o conducta de los demás.
- La meta siempre debe ser planteada en positivo
Es clave que a la hora de trazar su meta tenga en cuenta que no debe fijarla desde lo que no quiere o no desea en su vida.
- La meta debe contemplar recursos y costos
Los recursos son cualquier cosa o persona que pueda ayudarle. Además, pregúntese si está dispuesto y puede pagar el costo que implica el cumplimiento de esa meta, este tampoco se trata de solo lo económico, se refiere también al tiempo, organización e incluso en muchos casos sacrificar sus gustos o sus hobbies.
Infórmese primero con una suscripción digital. Conozca nuestros cómodos planes, es muy fácil, solo ingrese en este enlace.