El feminismo es una palabra desvirtuada. Las primeras feministas lucharon por derechos básicos de la mujer como el estudio, el trabajo, la autonomía e independencia y el voto, entre otros. Era justo que las mismas mujeres promovieran sus derechos y su bienestar dadas las pobres condiciones en las que tenían que vivir. Las primeras feministas de la historia tenían la meta de lograr una igualdad de derechos con respecto al hombre, más que por competencia por justicia.

Hoy cuando se dice “feminismo” se piensa en gritos, insultos, desnudos y aborto. Debemos distinguir el feminismo radical (este movimiento actual que vemos manifestándose en las calles con desnudos y pidiendo el aborto como su derecho) de lo que se concibió como feminismo a la hora de luchar por los derechos de la mujer en los siglos XVIII y XIX.

La verdad es que la mujer ha dado una inmensa lucha a través de la historia para poder lograr una igualdad de derechos y es increíble que aún hoy en el siglo XXI tengamos que hablar de discriminación hacia la mujer y de femicidios que no cesan alrededor del mundo.

En 1791, reclamaba Olympe de Gouges, autora de la declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadanía en 1791. Ella reclamaba para las mujeres los mismos derechos políticos que disfrutaban los hombres como el voto, pero no consiguió lo que demandaba.

Hoy las mujeres votamos y lo vemos tan normal que no se nos ocurre pensar que muchas mujeres en el pasado tuvieron que luchar y sufrir para lograr este derecho. En 1848 se reunieron por primera vez las pioneras feministas y redactaron un manifiesto que imitaba y corregía la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y exigían derechos civiles que les permitieran también decidir sus destinos. Así nace el sufragismo, movimiento organizado por mujeres que culmina en 1948 con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada por las Naciones Unidas donde finalmente se reconoció el sufragio femenino como derecho humano universal. Un triunfo total del feminismo.

El trabajo femenino a inicios del siglo XX era remunerado, pero también tenía condiciones de explotación y discriminación frente a los hombres. El logro del derecho al voto no solucionó todos los problemas de discriminación de la mujer por lo que la lucha feminista continuó. “Las pioneras feministas eran mujeres de clase media alta, profundamente religiosas... tradicionales en cuanto a familia y nación”. [1]

Con el pasar de los años el feminismo tuvo corrientes, por lo que hoy no podemos hablar de un solo feminismo sino de muchos, pero lo que si permanece es el origen del feminismo que fue positivo y dio una gran batalla por el bien de la mujer.