La Región Pacífico Central es la más pobre del país, con una tasa del 34,7%, según las cifras por Línea de Pobreza del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). De hecho, sin ayudas estatales esos números podrían llegar al 37,2% y el 41.8%.

El deterioro de la calidad de vida de los porteños se observa con mayor dureza en la última década. Entre los puntarenenses se percibe un resentimiento hacia las decisiones que se toman a nivel gubernamental y señalan como una de las principales causas del detrimento social y económico la suspensión de licencias y la prohibición de la pesca de arrastre por parte de la Sala Constitucional en el año 2013.

Pasaron siete años en los que en reiteradas oportunidades los porteños clamaron por ayuda a los gobernantes, siete años en los que pidieron por actividades productivas y fuentes de empleo que nunca llegaron, incluso hubo recurrentes y fuertes llamados por parte de la Iglesia, desde la pastoral social local y en la persona de su obispo Mons. Óscar Fernández.

Sumado a esto, tras un largo proceso, una parte de la población alimentaba sus esperanzas en la aprobación de la Ley para el Aprovechamiento Sostenible de la Pesca de Arrastre de Camarón (expediente 21.478). Esta Ley finalmente fue vetada por el presidente Carlos Alvarado, en medio del fuerte rechazo a la propuesta y las críticas de diversos sectores, especialmente a la confiabilidad de los estudios presentados.

Con este panorama, ¿qué otras alternativas de desarrollo sostenible pueden llevarse a cabo en la Región Pacífico Central y específicamente en la Provincia de Puntarenas?

Maricultura

Representantes de pescadores artesanales, camaroneros, palangreros y molusqueros nacionales, con apoyo de la Iglesia Católica, publicaron a principios de julio el Manifiesto de las Gentes del Mar.

En dicho documento, estos trabajadores solicitaban una audiencia con el presidente de la República, Carlos Alvarado, para exponerle la difícil situación que enfrentan y llegar a acuerdos que les permitan salir adelante.

Esta solicitud se debe a que en la presente administración se han llevado a cabo tres mesas de diálogo sin resultados positivos. Los pescadores reclaman que no ha habido compromiso serio de parte de las instituciones y autoridades civiles, señalan además que no se toma en cuenta la opinión del sector y que el gobierno envía funcionarios sin capacidad de tomar decisiones.

Sin embargo, aunque ya ha pasado un mes, todavía no han recibido respuesta por parte del mandatario, únicamente se les ha entregado una carta firmada por el presidente de Incopesca, Daniel Carrasco, para invitarlos a una reunión, sin dar más detalles.

Por esta razón, Mons. Daniel Blanco, obispo auxiliar de San José, envió una carta a Alvarado pidiéndole una respuesta a la solicitud hecha a su persona desde el 8 de julio.

Con estas palabras, el Obispo Porteño Monseñor Óscar Fernández Guillén se refirió esta mañana a la dramática situación que enfrentan miles de familias puntarenenses.

Su mensaje lo dio al final de la Misa que presidió en la Basílica de los Ángeles a propósito de la Novena en honor a la Patrona de Costa Rica, Eucaristía celebrada sin la presencia de fieles por las medidas de restricción por la pandemia de Covid-19.

Antes del final, el obispo recordó que la precariedad ya era un mal desde hace tiempo en muchas comunidades de la diócesis, y que ahora se ha agravado con los efectos económicos de la crisis sanitaria.