Los pequeños se vistieron de soldados romanos, con sus cascos, corazas y botas. Sus tambores anunciaron el paso de la procesión con la imagen del Nazareno por las calles de la comunidad.
Desde temprano en la madrugada, grupos apostólicos, familias y vecinos en general se aprestaron para adornar las calles de San Isidro de Heredia con alfombras, hechas con diferentes materiales, para el paso del Santísimo Sacramento.