Un grupo de 35 jóvenes de la Parroquia de Santa Ana, en la Arquidiócesis de San José, no se callaron lo que el Señor ha hecho en sus vidas y se lanzaron con valor y alegría a compartirlo con las demás personas.
Se trató de la misión que llevaron a cabo como fruto de la Jornada Mundial de las Misiones, los días 29,30 y 31 de octubre, y que los llevó a las calles, barrios y centros comerciales de su comunidad con un mensaje de esperanza y amor.