En tres ocasiones Monseñor José Francisco Ulloa, obispo emérito de Cartago, se encontró con el fallecido Papa Benedicto XVI. La primera vez fue en Aparecida, Brasil, en el año 2007, en la apertura de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Monseñor Ulloa lo recuerda como un encuentro maravilloso, por la profundidad del mensaje que ofreció el Santo Padre, que iluminó todo el encuentro y su documento final, cuya redacción coordinaba precisamente el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco.
El segundo encuentro, un año más tarde sería en el marco de la Visita ad Limina de los obispos costarricenses. “Nos dirigió un mensaje hermoso y nos recibió a cada uno para conversar sobre la situación de las diócesis a nuestro cargo. Era un Papa sencillo, humilde, amable, me escuchó con una mirada serena y mucha paz, salí de ahí pensando que era un santo, él me comunico esa santidad que yo noté en él”, asegura Monseñor.