Con esta declaratoria el inmueble queda protegido por ley de cualquier modificación que altere su estructura, mientras que continuará bajo los mismos cuidados que los sacerdotes y la comunidad le han dado por décadas, manteniéndolo tal cual fue construido, según informó el Centro de Patrimonio.
“Además del sentimiento afectivo y significación simbólica que genera este templo católico para la mayoría de los vecinos de San Cristóbal Norte de Desamparados, este inmueble presenta otros valores, como los de antigüedad, arquitectónico, histórico, autenticidad y contextuales, que le hacen merecedor de una declaratoria como edificación de valor patrimonial”, según detalla el estudio técnico del Centro de Patrimonio Cultural.
Los técnicos determinaron que la edificación no sufrió a lo largo de ocho décadas transformaciones significativas; únicamente cambios de color en su exterior, por lo que mantiene las mismas características desde su origen.
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