Dicho cambio, motivado por las exigencias sanitarias por la pandemia de Covid-19 consiste en que una vez pronunciada la oración de bendición de las cenizas y después de asperjarlas, sin decir nada, con el agua bendita, el sacerdote se dirigirá a los presentes, diciendo una sola vez y para todos los fieles, la fórmula del Misal Romano: “Convertíos y creed en el Evangelio”, o bien: “Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás”.
Después, explica el dicasterio vaticano, el sacerdote se limpiará las manos y se pondrá la mascarilla para proteger la nariz y la boca. Posteriormente, “impondrá la ceniza a cuantos se acercan a él o, si es oportuno, se acercará a los fieles que estén de pie, permaneciendo en su lugar. Asimismo, el sacerdote tomará la ceniza y la dejará caer sobre la cabeza de cada uno, sin decir nada”.
Este año 2021, el Miércoles de Ceniza será el próximo 17 de febrero.
La nota fue firmada en la sede de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, hoy el 12 de enero de 2021 por el cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos desde 2014 y Monseñor Arthur Roche, Arzobispo Secretario.