El Hogar de María es una institución que a lo largo de 25 años ha servido a los adultos mayores en Santo Domingo de Heredia, brindándoles una vida digna en un ambiente de familia y supliendo sus necesidades básicas como alimentación, techo y abrigo.
Actualmente el Hogar alberga 43 usuarios, quienes dada la cuarentena por la pandemia de Covid-19 han sido mantenidos con estrictas medidas de cuidado, dado que se trata de población altamente vulnerable.
Ante esta realidad, la Parroquia de Santo Domingo llevó adelante una iniciativa para hacerles llegar un gesto de amor y cercanía a pesar de la distancia. El párroco, Pbro. Glenm Gómez Álvarez, explicó que se promovió la “adopción” de un viejito por parte de las familias de la comunidad, con una gran respuesta de su parte.
El proyecto consistió en enviarles un obsequio personalizado, basado en una lista levantada en el mismo Hogar, con el regalo que ellos mismos querían recibir.
La sorpresa no se hizo esperar el pasado martes 5 de mayo, cuando se entregaron los obsequios. Carmen Ugalde, su directora, describió el momento como una alegría muy grande de parte de los adultos mayores, quienes pidieron cosas sencillas como libros para lectura y para pintar, lápices de colores, pinceles, muñecas, hilos y lana de tejer.
Los obsequios fueron empacados en papel de regalo y llevaban el nombre de cada adulto mayor. “Lo que más me gustó fue que consistieron en cositas que ellos mismos quisieron”, dijo Ugalde, quien agradeció al párroco y a las familias que se sumaron en el proyecto.
La iniciativa fue la segunda parte de un llamado a colaborar que hizo la parroquia al inicio de la crisis, con el que el Hogar recibió una importante ayuda de víveres y productos de limpieza e higiene.
Según dijo la directora, la institución enfrenta grandes necesidades económicas, pues en este momento tiene la imposibilidad de realizar actividades con las cuales recogía fondos para completar los aportes que hacen la Junta de Protección Social, el Conapam y Asignaciones Familiares. Detalló que los usuarios son personas que han llegado porque son habitantes de la calle, en otros casos las familias aportan una parte de su manutención y otros prácticamente han sido olvidados, de ahí el valor del detalle promovido por la parroquia.
Doña Sonia Díaz, una de las usuarias, agradeció el regalo y dijo que eran muy apropiados a los gustos de cada uno. “Gracias a la comunidad y al Padre Glenm por este gesto tan especial”, dijo. Quien desee colaborar puede ponerse en contacto al 2244-7125.
