El 30 de setiembre la Iglesia conmemora a San Jerónimo, quien fue el traductor de la Vulgata Latina. Esta traducción fue durante siglos el texto bíblico oficial.
En el caso de las iglesias evangélicas y protestantes, se recuerda que el día 26 de setiembre de 1569 en Suiza se terminaron de imprimir los primeros 260 ejemplares de la Biblia en español conocida como la “Biblia del Oso” llamada así por la ilustración de su portada.
Este año se celebra el XXVII Mes de la Biblia bajo el lema: “Conocer la Biblia es conocer a Cristo”, inspirado precisamente en la enseñanza de San Jerónimo.
Para Mons. José Rafael Quirós, Arzobispo de San José, este mes constituye una oportunidad para volcar nuestra atención a la Palabra del Señor “pues la espiritualidad cristiana consiste en vivir según el Evangelio de Jesús”.
“No hay que conformarse con simplemente oír o leer la Palabra de Dios, es necesario interiorizar el mensaje y dejarse transformar, que así sea en realidad norma para nuestra vida”, motiva Monseñor.
En este sentido, el Papa Francisco recuerda que “es profundo el vínculo entre la Sagrada Escritura y la fe de los creyentes. Porque la fe proviene de la escucha y la escucha está centrada en la palabra de Cristo (cf. Rm 10,17), la invitación que surge es la urgencia y la importancia que los creyentes tienen que dar a la escucha de la Palabra del Señor”.