“Llamo a la solidaridad efectiva y sin más interés que el bien común a las autoridades de gobierno, a nivel nacional y local, para que hagan todo lo que sea posible por ayudar a los más necesitados y desposeídos en esta crisis”, expresó Monseñor.
De igual modo instó al sector privado de país, para que, de manera solidaria y generosa, abra puertas y posibilidades para los más afectados de esta crisis.
También se refirió a las altas cifras de desempleo a las que ha llegado el país, un 20%, lo que significa casi medio millón de personas sin trabajo; y el déficit fiscal alrededor del 11%.
“Por ello, tenemos que unirnos y apoyarnos, debemos poner todos solidariamente de nuestra parte teniendo como único norte el bien común y no intereses particulares o de grupo, sea los que sean”, dijo el prelado.
Finalmente insistió en la necesidad de una concertación, convergencia, unidad nacional, o como quiera llamarse, -dijo- de parte de todos los sectores que conforman este país.