El lugar donde se encuentra el mosaico de La Negrita se llama el Bastione del Maestro, y está localizado en el interior de los Jardines Vaticanos donde normalmente las personas no tienen acceso, por lo que para participar en la romería se requiere una inscripción previa ante el Governorato Vaticano, enviando un correo a la dirección Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Este año se espera que participe un grupo importante de peregrinos. El embajador calcula que hasta unos 70 fieles podrían unirse a la Santa Misa y posteriormente en la romería. A cada uno se le entregará una medallita de la Virgen de los Ángeles para que se coloquen en su ropa. Esta servirá de identificación ante las autoridades de la Gendarmería Vaticana quienes controlarán el acceso.
Por la paz de Costa Rica y el mundo
Un detalle importante es que tanto la Eucaristía como la romería se ofrecerán pidiendo la intercesión de la Santísima Virgen María por la paz de Costa Rica y del mundo.
“Es un tema que el Santo Padre ha predicado muchísimo en los últimos años y por eso nuestra oración siempre irá dirigida a que regrese la paz al mundo y que en Costa Rica se detenga la violencia para que podamos vivir realmente en un ambiente de fraternidad”, agregó el embajador Zamora.
Por eso, la idea es que la romería, además de ser un espacio para el encuentro y el diálogo entre los asistentes, se aproveche espiritualmente con el rezo del Santo Rosario, pidiendo precisamente por esta intención.
“Es una actividad muy bonita que logra unirnos a los costarricenses que tenemos fe, alrededor de nuestra querida Patrona, La Negrita de los Ángeles”, agregó.
El embajador concluyó recordando que recientemente el Santo Padre envió un mensaje al evento de alto nivel “Inmersos en el Cambio,” que tuvo lugar en nuestro país sobre la protección del agua y de los océanos y que la Ministra de Educación participó en el Encuentro Internacional del Sentido, que tuvo lugar hace varias semanas en el Vaticano, pudiendo incluso entregar al Santo Padre las conclusiones del grupo de expertos y autoridades educativas presentes en la actividad.
El mosaico de la Virgen
El mosaico de la Virgen de los Ángeles ubicado en los Jardines Vaticanos es obra de la artista costarricense Paula Sáenz Soto. Está elaborado a partir de teselas de vidrio de colores y piedras donadas por diferentes personas y organizaciones para simbolizar que todo Costa Rica está incluida en la imagen. Incluye elementos emblemáticos propios de la cultura costarricense, como las matas de café y un río a los pies de la Negrita, los cuales poseen un significado espiritual.
La imagen principal está elaborada con pequeñas piezas de vidrio traídas de Italia, algunas están cubiertas de pan de oro de 24 kilates para resaltar partes del vestido y la aureola.
Según explicó la propia Paula, “su trabajo no es una copia exacta de la imagen que está en la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, sino una especie de representación artística, que conserva ciertos elementos de la original y añade otros motivos”.
La obra fue develada el 26 de octubre del año 2021 en presencia de la artista, el entonces presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. José Manuel Garita y de un grupo de costarricenses que fueron testigos de este hecho histórico.
Esta imagen se une a otras de La Negrita que se encuentran en la misma Parroquia de Santa Ana en el Vaticano, así como en Tierra Santa, en los pasillos externos de la Basílica de la Anunciación.