Es importante que la Iglesia esté siempre en una actitud de misión, en una actitud de llevar la Palabra a todos los rincones de la tierra, que es la misión que Jesús le pide a los discípulos y en ellos, nos lo pide a todos, de ir por todo el mundo y anunciar la Buena Nueva, ese es el objetivo. En vistas ahora, especialmente con la pandemia, sabemos que muchas personas se han quedado en sus casas y sus lugares, y ya no se han acercado a la Iglesia, muchas otras personas se han ido de la Iglesia y no van a ningún lado, entonces la intención es de salir, como se nos ha pedido siempre, una Iglesia en salida, de llegar a todas las personas, motivar a todas las personas, evangelizar y hacer tomar conciencia de su ser como bautizados. La misión pretende que las personas tomen conciencia de su ser como cristianos, que pertenecen a una Iglesia y que, no podemos cruzarnos de brazos en este campo tan importante de llevar la Palabra a todos los rincones.
¿Cuál es el objetivo particular que desea lograr en su diócesis con la Gran Misión?
Es precisamente el mismo, que las personas que se han ido de la Iglesia, de las comunidades, de las parroquias, retomen nuevamente su vida como cristianos y bautizados, que amen a la Iglesia, que amen a su hermano y se den cuenta que el ser cristianos en el mundo conlleva esto de gastarse y desgastarse por el Reino, para que muchas otras personas también puedan acercarse y conocer al Señor. Ese es mi mayor deseo, que se puedan mover todas las comunidades y puedan llevar a cabo este gran deseo; y ahí seguirá, poco a poco, porque no se va a cubrir todo, se va a ir a los colegios, pero donde se llegue, que las personas puedan asumir muchas responsabilidades.
¿Cómo motivar a otros a formar parte de ella?
El ideal es que muchas personas de los que pertenecen a los grupos asuman esta responsabilidad, no se queden solamente en el grupo, sino que ellos se den cuenta de que son responsables en esta evangelización dentro del mundo, y qué bueno sería que muchas personas de los grupos se pudieran comprometer a ir casa por casa, a llevar la Palabra, a motivar las personas, en fin. Muchas personas puedan sentirse también motivados para comprometerse dentro de la Iglesia, esperamos en Dios que de esta misión salga mucho fruto e importante, para así poder tener una Iglesia viva, que cada día se comprometa más con los pobres y necesitados, con las obras de misericordia, y todos podamos caminar como el Papa nos pide, en conjunto en sinodalidad como se ha estado hablando, y así nos sintamos responsables dentro de la Iglesia.
