Por el momento, allí estarán entre cinco y seis religiosas, de las cuales cuatro pertenecen al grupo que llegó al país proveniente de Nicaragua, tras la orden de expulsión emitida por la dictadura de Daniel Ortega.
Se trata de una casa ubicada junto al templo filial Santísima Trinidad, en el barrio El Salvador, de la Parroquia Santa Lucía, en Paraíso de Cartago. Anteriormente, este espacio sirvió como Centro de Promoción Vocacional.
Mons. Mario presidió la Santa Eucaristía en la memoria litúrgica de San Juan Pablo II, quien coincidió con Santa Teresa de Calcuta en una época y ambos mantuvieron lazos de cercanía.
El obispo manifestó que este es un momento de bendición para la Diócesis y agradeció por contar con el carisma de adoración, oración y vida contemplativa de estas religiosas.
Las hermanas estuvieron acompañadas por la Superiora Regional de la rama contemplativa, Madre Gabriela Paz y Puente; la superiora regional de la rama activa, Madre Agnecita; así como Misioneras de la Caridad presentes en el país y comunidad parroquial.
Con esta nueva casa Costa Rica ahora cuenta con la presencia de Misioneras de la Caridad en la Diócesis de Cartago, Arquidiócesis de San José (Coronado), Diócesis de Limón (Centro y Zona Indígena) y la Diócesis de Tilarán-Liberia (en Cañas).