Además de los desfiles militares propiamente, tocaban en celebraciones religiosas como el Corpus Christi, Fiestas Patronales y, por supuesto, las procesiones de Semana Santa. Precisamente, para el Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo había que buscar música adecuada, acorde a lo que se desea expresar estos días.
En ese caso, las marchas militares para desfiles no servían, por lo tanto, se buscaban las conocidas como “marchas de procesión”, que podían tomarse de obras clásicas, como la famosa Marcha Fúnebre de la Sonata para piano número 2 de Chopin. Contrariamente, el Domingo de Resurrección la música tiene un tono más alegre y festivo.
Pero también surgieron compositores de marchas de procesión, había muchos en España y Guatemala, pero también en Costa Rica. Los mismos directores de las bandas componían obras de este tipo.
Gamboa menciona por ejemplo a Manuel María Gutiérrez, autor de la música del Himno Nacional y de la Patriótica Costarricense, así como militar, veterano de la campaña del 56. Otro es Gordiano Morales, quien ocupó el puesto de director de Banda de Heredia, con el grado de teniente de las Milicias de la República.
El subdirector de la Banda de Conciertos de Heredia encuentra que en España y Guatemala las marchas de procesión por lo general estaban dedicadas al tema religioso, tal como lo reflejan sus títulos, ya fuera a personajes o escenas bíblicas, como la Virgen Dolorosa, el Calvario, la Cruz, entre otros.
Por otro lado, observa que en Costa Rica suelen estar dedicadas a ciudadanos destacados que fallecieron. El ejemplo más conocido es el Duelo de la Patria, infaltable en las Procesión del Viernes de Dolores, esta obra originalmente fue compuesta a la memoria del expresidente de la República, Tomás Guardia.
“Estas piezas se tocaban en el funeral o el novenario de la persona fallecida, pero inmediatamente pasaban al repertorio de las marchas que se tocaban en Semana Santa”, comentó Gamboa, quien explicó que se utilizaban precisamente por el carácter expresivo que poseen, acorde a la vivencia en estas procesiones.
Además, de las marchas dedicadas a personajes de la vida nacional, también puede encontrarse obras relacionadas con acontecimientos dolorosos, como Dolor de Donato Salas, dedicada a las víctimas de la tragedia del Río Virilla, un accidente ferroviario ocurrido en 1926 donde fallecieron 385 personas.
Concierto de Marchas fúnebres este Martes Santo
La Banda de Conciertos de Heredia tiene la costumbre por estas fechas de celebrar un Concierto de Marchas Fúnebres. En esta ocasión, se van a presentar obras de compositores heredianos (o que dirigieron la Banda de Heredia) del Siglo XIX y hasta 1950.
El pasado 31 de marzo se presentó en la Parroquia Inmaculada Concepción, en Heredia, cuya grabación usted puede ver en la página de Facebook de /BandaHeredia.mcj.cr. Asimismo, este Martes Santo, en la Parroquia Santa Bárbara, en Heredia, a las 7:00 p.m. la agrupación ofrecerá otro recital. Se escogió este templo, pues algunos de los compositores escogidos nacieron en ese cantón.
Las marchas fúnebras que van a interpretar son las siguientes:
El Último Adiós Gordiano Morales (1839-1917)
Adiós. Octavio Morales (1863-1949)
El Calvario Fernando Murillo (1867-1928)
Dolor Donato Salas (1881-1964)
Mas Allá Juan Rafael Alfaro (1888-1961)
Coronel Ulloa Leonardo Soto (1893-1984)
Madre Mía José María Chaverri (1894 -1963)
El Duelo de la Patria Rafael Chaves Torres (1839- 1907) (Aunque Chaves no nació en Heredia ni dirigió la Banda de Heredia, la obra se incluye a petición del público)