El padre dedica parte de su tiempo de confinamiento por el Covid-19 a hornear y cocinar. Desde la página de Facebook de la parroquia pone en venta las distintas comidas. Semanas atrás hizo pan de zanahoria, naranja, canela, chiverre, dulce de leche y piña.
La semana anterior, desde buena mañana se dispuso a hacer tamales de cerdo, fueron alrededor de 400 piñas de tamales, mismas que puso en venta por encargo. Hay cuatro puntos de distribución en la Casa Cural.
Según comentó, el sentido de ponerse a cocinar es para cubrir las obligaciones sociales y los gastos parroquiales. También dijo que “por una parte, es regresar al tiempo y recordar cuando los hacía junto con mi familia.”
Pero que, además, representa un reto “el poder vivir lo que se nos pide unido a esta iniciativa”, agregó.
El objetivo es recaudar fondos para solventar las obligaciones de la parroquia y seguir adelante con la obra de evangelización.
Cabe destacar que, junto con el padre, otras personas colaboran, por ejemplo, quien realizó el anuncio de la venta y quienes difunden la información.
Conozca qué cocinará el sacerdote en los próximos días, a través del Facebook de la parroquia San Isidro Labrador de Peñas Blancas, en San Ramón, Alajuela