Poco se habla de ella, pero muchos la sufren. Se trata de la adicción a la comida, el trastorno que genera un deseo incontrolable por consumir alimentos, especialmente aquellos ricos en azúcares y grasas.
Como explica el Dr. Joel Figueroa-Quiñones en un artículo científico publicado en la revista Medwave, esta dependencia se debe en parte, a que dichos alimentos activan el sistema de recompensa cerebral de manera similar a las drogas.
Ello genera la liberación de neurotransmisores como la dopamina y oxitocina, lo cual desencadena una necesidad de repetir la conducta.
Aunque las investigaciones al respecto son muy escasas, en Latinoamérica, estudios realizados en Chile reportan que 10% de estudiantes universitarios sufren adicción alimentaria, mientras que en Brasil 4% de adultos tienen el mismo trastorno.
Las personas que presentan adicción a la comida comen sin control, más de lo habitual, y en mayores cantidades de forma recurrente incluso sin tener hambre real o sentirse llenos, pese a los problemas que les genera tanto a nivel físico como emocional.
Hay tratamiento
La buena noticia es que las personas que padecen de este trastorno con la comida pueden buscar ayuda profesional y superarlo con una dosis de esfuerzo y acompañamiento.