Quienes no cuentan con una autoestima sana pueden sentir que no tienen derecho a expresarse o a reclamar. Piensan que lo que ellos sienten no es importante y, por ende, lo mantienen para sí mismos. También es posible que el miedo al abandono les impida sacar a la luz sus verdaderas emociones. Muchas veces no se expresan sentimientos por miedo a que, al hacerlo, la otra persona se moleste y nos retire su cariño.
Por otro lado, se encuentran aquellas personas que no expresan sentimientos como un mecanismo para preservar una autoestima frágil. Cuando se vive con una coraza que esconde un gran miedo al rechazo, expresar emociones resulta un ejercicio demasiado arriesgado. Muchas personas prefieren levantar un muro alrededor de sus sentimientos que, si bien les protege, también les aísla.
Falta de asertividad
Expresar nuestros sentimientos debería ser una experiencia gratificante y enriquecedora a través de la cual permitimos que el otro nos comprenda y actúe en consecuencia. No obstante, cuando no sabemos cómo expresarnos, es común que optemos por callar para evitar conflictos.
Tal vez en el pasado, al compartir nuestras sensaciones internas generamos una disputa o un malentendido. Seguramente la respuesta del otro no fue lo que esperábamos y ante tal panorama decidimos, a partir de ese momento, utilizar evasivas y excusas en lugar de expresar la verdad.
Inteligencia emocional
La inteligencia emocional es la capacidad de identificar, comprender y expresar sentimientos. Muchas personas son incapaces de expresar lo que sienten, simplemente porque no lo saben bien. Seguramente no posean un vocabulario amplio y adecuado sobre emociones y les resulte verdaderamente difícil identificar qué sentimiento están experimentando. Sin esta base, es prácticamente imposible comprender, gestionar y compartir con otros nuestro mundo interno.
Negación
Así mismo, también se da el caso de personas que no logran expresar lo que sienten porque pretenden a toda costa ocultar o negar la existencia de emociones como la tristeza o el enojo. Para estas personas este tipo de experiencias emocionales son negativas y deben ser suprimidas en lugar de expresadas, pues esto puede reflejar debilidad o falta de autocontrol. Este tipo de creencias irracionales hace que haya para quienes es difícil permitirse abrirse a los demás, manifestar su frustración o pedir ayuda cuando lo necesitan.
¿Cómo comenzar a expresar sentimientos?
Compartir nuestras vivencias internas es saludable y muy necesario. En primer lugar, para liberarnos y a continuación para permitir que los demás sepan qué sentimos y necesitamos de ellos. Por ello, si sufres dificultades para expresar tus emociones y quieres revertir esta situación, ponte manos a la obra.
En primer lugar, es necesario que trabajes tu autoestima, una vez que te ames y te aceptes no tendrás miedo al enfado o al rechazo de los otros. A continuación, trata de ampliar tu vocabulario emocional, adquiere nuevas palabras para expresar tus sentimientos; salir del “me siento bien” o “me siento mal” facilita mucha la comunicación sentimientos
Finalmente adopta una actitud asertiva a la hora de dirigirte a otros. Expresa tus opiniones, deseos y necesidades con libertad y sin miedo, pero sin herir o dañar a tu interlocutor. De esta forma evitaremos malentendidos. Las emociones están ahí y hay que aceptarlas. No aceptarlas significa aumentar nuestro nivel de intensidad. No se trata de borrar las emociones negativas que nos pueden causar ciertos hechos, sino de reducir su intensidad (Jonathan García-Allen)