El autocuidado es escucharse, darse una respuesta honesta y hacer lo que está bien para ti en el momento en que te estás preguntando, ¿cómo puedo ser bueno conmigo mismo? He logrado con esfuerzo y dedicación tener una solida y variada formación profesional no por acumular títulos universitarios, sino por adquirir nuevos conocimientos, también he comprendido la importancia de aprender a desaprender.
El autocuidado es una opción: Solo tú puedes decidir cómo cuidarte a ti mismo, nadie puede hacerlo por ti, pues depender de alguien para promover el cuidado de ti mismo no es una opción saludable, en esto consiste el autocuidado, en responsabilizarte de ti, hacerte cargo de tu salud, de tus emociones, de tus ideas y de tus proyectos.
Esto no quiere decir que tengas que excluir a los demás, puedes sentirte inspirado o influenciado por quienes te rodean, las personas que sigues en Instagram, las revistas, tu dentista, tu terapeuta…etc. Pero solo tú puedes ir un paso más allá y comenzar a cuidar de ti mismo.
Yo me siento feliz cuando mi hermano afectivo ese que escogí y me escogió como hermano, se alegra de mis triunfos y me acompaña en los fracasos, a mi me motiva escribir estas reflexiones, porque en ellas expreso mis vivencias, mi esencia mis alegrías y el esfuerzo con que he superado la adversidad.
El autocuidado es cuestión de balance: Cualquiera que sea la forma en que te cuidas o decidas hacerlo, debes tener algo muy claro: menos, es más. Para encontrar equilibrio no necesitas exagerar o hacer demasiadas cosas.
Por esto, lo ideal sería encontrar ese lugar indicado entre el aguacero y la sequía. Porque en el primero corremos el peligro de ahogarnos y en el segundo podríamos desfallecer por la sed. Tomarse el tiempo para meditar es bueno para nuestra alma, pero si paso todo el tiempo libre meditando, ¿Cuándo veré a mis amigos o familiares? Igualmente, tener una dieta saludable es bueno para nuestro cuerpo, pero privarnos del placer del chocolate o un helado ocasional puede ser frustrante.
Mejorar mi productividad: Con el autocuidado, aprendes a decir “no” a las cosas que se extienden demasiado y comienzas a hacer tiempo para las cosas que son más importantes.
Si quieres dedicar el tiempo justo a los compromisos y tener más tiempo para las pasiones, entonces te recomiendo replantees tu proyecto de vida.
Mejorar mi autoestima: Cuando tenemos tiempo para nosotros mismos, tiempo en el que nos tratamos bien y satisfacemos nuestras propias necesidades, enviamos un mensaje positivo a nuestro subconsciente.
Conocerme mejor: Practicar el autocuidado requiere pensar en lo que realmente nos gusta hacer y necesitamos, descubrir qué es lo que realmente nos apasiona e inspira, para entendernos mejor.
Tener más para dar: Cuando eres bueno contigo mismo, puedes pensar que eres egoísta, pero en realidad te brinda los recursos que necesitas para ser compasivo con los demás.
Una de las principales excusas que nos decimos para no persistir en el autocuidado es: simplemente no tengo tiempo.
Afortunadamente hay un gran número de cosas que podemos hacer por nosotros y ninguna de ellas es especialmente difícil o requiere mucha planificación, el truco es encontrar algo que realmente disfrutemos y que se ajuste a nuestra vida y valores.
Autocuidado Emocional: Cuando se trata de nuestra salud emocional, uno de los mejores consejos es asegurarte de que estamos conectados completamente con nuestras emociones.
Recuerda que las emociones no son “buenas” o “malas”. No eres culpable por las emociones que sientes; solo cómo te comportas frente a ellas.
Ideas de autocuidado emocional:
- Mantener un diario y ser totalmente honesto acerca de tus sentimientos.
- Darse tiempo para reflexionar y reconocer lo que realmente no está funcionando.
- Consultar a un terapeuta, psicólogo, psiquiatra u orientador familiar cuando sintamos que no podemos solucionar nuestros problemas solos.
- Tomarse el tiempo para estar con un amigo o familiar que realmente nos entienda.
- Aceptar las emociones sin juzgarlas.
- Reír, viendo una película o videos.
- Permitirse llorar.
- Encuentra canales para expresar tus sentimientos: pintar, bailar, escribir
El autocuidado físico se trata de atender a nuestro cuerpo, aquí nos encargamos de la salud puesto que la actividad física es vital para nuestro bienestar corporal, que además contribuye a desahogarnos y a liberar el estrés. Algunas de las actividades que puedes realizar:
- Cocinar una comida nutritiva.
- Ir a la cama un poco más temprano yo diariamente me acuesto a las 6 pm y me levanto 4 am.
- Prepararse para la mañana desde la noche anterior para que puedas dormir un poco más.
- Hacer yoga. Incluso si nunca lo has probado, hay posturas que son perfectas para los principiantes.
- Unirse a una clase y practicar un nuevo deporte.
- Ir a correr con tu perro (o el de un amigo)
- Dar una simple caminata.
- Disfruto mucho estar con mi hijo verlo pintar que lo hace con una destreza sorprendente.
El autocuidado intelectual consiste en ejercitar nuestra mente, estimular el pensamiento crítico y la creatividad, a través de acciones como:
- Leer un libro.
- Hacer un rompecabezas o crucigrama.
- Ser creativos: escribir, dibujar o tocar un instrumento musical.
- Mezclar la rutina: tomar una ruta diferente para ir al trabajo, ir a un nuevo restaurante o tienda, o terminar nuestra lista de tareas pendientes en un orden diferente.
- Comenzar un proyecto que use las manos como tejido, costura o manualidades.
- Aprende a hacer algo nuevo, como usar un programa de computador o tomar mejores fotos.
- Escuchar un podcast educativo sobre algo novedoso y de interés para ti.
El autocuidado espiritual consiste en conectar con tus valores y lo que realmente te importa. Se relaciona con quién eres en tu interior, por medio de:
- Mantener una práctica diaria de meditación o atención plena.
- Asistir a un servicio, ya sea religioso o humanístico.
- Pasar tiempo en la naturaleza y reflexionar sobre la belleza que te rodea.
- Llevar un diario de gratitud.
- Decir afirmaciones que fundamenten el sentido de ti mismo y tú propósito.
- Hacer un viaje con el único propósito de fotografiar cosas que te inspiren.
- Yo tengo un amigo sacerdote a quien quiero muchísimo y tomo de ejemplo para ser mejor persona, siempre que se puede lo visito almuerzo con el y pido su sabio consejo.
En su casa se come rico, pero solo la bendición de escuchar sus consejos me inyecta de energía positiva y motivación.
La conexión con otras personas es necesaria para nuestra felicidad; esta nos ayuda a entender que no estamos solos y que el contexto social también contribuye a nuestro bienestar. También debemos comprender que existen personas toxicas a las que debemos evitar.
¿Qué hacer aquí?
- Hacer una cita para almorzar o cenar con un gran amigo o amiga.
- Escribir un correo electrónico a alguien que viva lejos, pero a quien extrañas.
- Unirse a un grupo de personas que comparten tus intereses.
- Dejar de socializar con aquellos que no te hacen bien.
- Iniciar una conversación con alguien interesante.
- Inscribirse en una clase para aprender algo y conocer gente nueva al mismo tiempo.
- Llamar a un amigo o amiga.
Salir solo para estar alrededor de la gente. ¡La energía puede ser contagiosa!
Tenemos la idea de que el autocuidado es algo en el que tenemos que gastar dinero, pero no, la definición inherente de autocuidado significa detenerse, reconocer nuestras necesidades y hacer algo por nosotros mismos que nos beneficie.
El autocuidado es un hábito y una cultura de por vida y, esto hay que tenerlo en cuenta, por eso, debe adaptarse a tus necesidades. Una de las más sabías salubristas de nuestro país, me enseño que la salud es cultura de vida y de trabajo, en mi formación profesional como Orientador Familiar y ahora en mi formación como Orientador Educativo, tengo claro que el autocuidado debe ser prioridad en mi vida, no puedo desatar en otras personas lo que no puedo atar en mí.
Por último, ¿Qué significa el autocuidado para ti? Espero que puedas aplicar alguno de estas reflexiones y que tengamos presente que cuidar de nosotros mismos es la mejor manera de alcanzar las metas mientras hacemos todo lo posible por vivir con plenitud el recorrido.
Nací en esa bella provincia de Guanacaste, crecí en medio de potreros, ríos y montaña, de niño paseábamos por los potreros, apeábamos jocotes y nances, cogíamos chan y tamarindo, era salud mental, jugar con mis vecinos, hacer esa psico-higiene, en armonía con la naturaleza.
Estamos de paso por la vida, no sabemos el día ni la hora en que tenemos que partir de este mundo, tratemos de estar bien de cuidarnos de amarnos, solo así podemos hacer cosas que impacten en los demás. Señor hazme instrumento de tu paz, paz y bien.