El obispo de la Diócesis de Tilarán-Liberia, Mons. Manuel Eugenio Salazar, acostumbra decir que los sacerdotes son varones que se han encontrado con Jesucristo y que han renunciado a todo para seguirlo, pero que también son seres humanos, pecadores en camino de conversión que enfrentan situaciones difíciles, tentaciones y pruebas. Por lo tanto, siempre pide a los fieles que oren por ellos.