
Floribeth Mora padecía un aneurisma cerebral y los médicos le diagnosticaron pocos meses de vida. Desde el punto de vista científico ya no había nada que hacer. En su cama, miraba en vivo la beatificación de Juan Pablo II, entonces los medicamentos la adormecieron, pero despertó en la madrugada, era el momento propio de la ceremonia, oró y se quedó dormida.
Por la mañana despertó y escuchó una voz que le dijo con autoridad: “Levántate”. Miró una imagen de Juan Pablo II que tenía en su habitación y de nuevo escuchó: “Levántate, no tengas miedo”. Ella, que apenas podía moverse, se levantó y fue donde su esposo… Había ocurrido un milagro, el milagro por el que Juan Pablo II sería canonizado.
Esto ocurrió en Costa Rica, en Dulce Nombre de La Unión, donde reside Floribeth y su familia. Ella sabía que no podía callar lo que había vivido. Por eso, desde la canonización, se ha dedicado a visitar comunidades y otros países para compartir su historia.
Ahora, además, presenta su libro titulado “Levántate, no tengas miedo”, presentado el 27 de abril en la Parroquia San Antonio de Padua, en Cot de Oreamuno, Cartago.
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