Las religiosas, que acaban de conmemorar los 110 años de nacimiento de la Madre Teresa de Calcuta, su fundadora, y se preparan para su fiesta el próximo 5 de setiembre, cuidan de las personas enfermas que no tendrían otra opción, dada su condición de indigencia.
Son acogidas en el Hogar Madre Teresa en Pune, donde además atienden a los pobres, indigentes, huérfanos y personas con discapacidad.
El primer caso reportado en el hogar se dio el pasado 1 de agosto, lo cual permitió efectuar pruebas en el resto de los residentes y descubrieron que 45 de 70 mujeres estaban infectadas. Esta razón ocasionó que algunas de ellas fueran puestas en cuarentena y el resto trasladas a un centro hospitalario.
Según destacan diversos medios de prensa estos días, de forma sorprendente su recuperación fue rápida, en tres semanas todas sanaron y dieron negativo posteriormente. Incluso la hermana superiora del lugar no enfermó, por lo que pudo continuar la atención al resto de usuarias sin interrumpir el servicio.
Según expresó el obispo de la localidad Monseñor Thomas Dabre, “ciertamente es una bendición especial del Todopoderoso que la superiora del Hogar escapara de la ira del coronavirus y permanezca hasta ahora sana y salva y negativa al coronavirus”.
“Es un hecho que se trata de un acto de la Divina Providencia, que le permitió cuidar el Hogar en una situación tan difícil”, agregó.
El Prelado también destacó el trabajo conjunto de sacerdotes, religiosas y creyentes para atender las necesidades de las residentes enfermas durante la cuarentena.
“Siempre hay muchas personas en el mundo dispuestas a ser generosas y apoyar estas buenas obras”, destacó.