Saymon es servidor del altar en la Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, en Corralillo. Comenzó en ese servicio el pasado 24 de diciembre, vísperas de Navidad, tras responder a un llamado hecho por el cura párroco, Pbro. David Arley Campos.
Este niño cursa el cuarto grado en la escuela de su comunidad y ganó el Concurso de Oratoria, en el cual fue seleccionado para dar un discurso el 15 de setiembre. La oratoria es el arte de hablar en público con el propósito de informar, persuadir o entretener a una audiencia.
Su mamá, Karol, contó que un día la maestra preguntó a quién le gustaría participar en un concurso de oratoria y Saymon levantó la mano. Reconoce que al principio estaba preocupada porque no sabía cómo se iba a preparar su hijo. Entonces, pidió apoyo a familiares, como la madrina del pequeño, Emilia Ureña Cerdas.
Así empezó un camino. Primero ganó el Concurso de Oratoria de la Escuela de Corralillo, luego a nivel de Circuito y más tarde el Regional en la categoría I Ciclo. Esto le valió ser invitado por la Municipalidad de Cartago, para participar de la competencia que lo eligió para pronunciar el discurso en el Acto Cívico del 15 de setiembre.
Su discurso versó sobre lugares históricos de Cartago. entre los que destacó las Ruinas (o Templo Inconcluso) de Santiago Apostol, el Mercado Central, el Museo Municipal y, por supuesto la Basílica de los Ángeles.
Sobre su servicio como monaguillo, su Karol relató que ella no acostumbraba ir periódicamente a Misa, sin embargo, un día de pronto sintió en su corazón deseos de ir con su hijo. Ese día el padre Arley invitó a los niños a participar como servidores del altar. Saymon le dijo: “Mamá, quiero ser monaguillo”.
A partir de ese sábado, Karol comenzó a asistir a Misa de manera periódica e, incluso, actualmente colabora con la limpieza del templo. “Lo hago como un agradecimiento y un ofrecimiento, pero sobre todo para agradecer, uno no termina de agradecer tanto a Dios”, comentó esta madre.
Respecto a los concursos, ella añade que siempre pide al Señor porque a su hijo le vaya bien. “Yo le pido a Dios que me le dé (a Saymon) mucha salud, entendimiento, inteligencia y sabiduría para que sepa hacer las cosas correctamente”, compartió Karol.
Saymon expresó que se siente bien por servir al Señor y que cuando el padre Arley hizo la invitación para ser monaguillo él no dudó en responder.
Él ha tocado diversos temas en sus discursos, entre ellos, el de la pobreza en el mundo. “Mientras algunos jugadores famosos de fútbol regalan relojes de oro a sus compañeros y otros tienen series en Netflix sobre su vida glamorosa, otras personas este día mueren de hambre”, dijo en su discurso.
El padre Arley explicó que desde hace unos meses la parroquia reabrió el grupo de monaguillos, gracias al interés de los propios niños, pues hacía varios años que no había una agrupación de este tipo.
“La mamá (Karol) nos ha colaborado muchísimo en la limpieza con el grupo a cargo, se ha caracterizado por un espíritu de servicio y creo que de ahí es que Saymon ha tomado el ejemplo para servir a Dios desde el altar. Ambos han ido aprendiendo acerca de la celebración y ha recibido la formación que ofrecen los seminaristas presentes aquí”.
El padre Arley describió a Saymon como un niño alegre, servicial y atento. Sobre la participación de Saymon en los concursos oratoria y su selección para dar el discurso el 15 de setiembre, el sacerdote expresó que “es un orgullo para la escuela, la comunidad y para la parroquia”.
Saymon junto a Mons. José Francisco Ulloa, obispo emérito de Cartago, y al Padre David Arley, párroco de Corralillo.
