La Santa Sede premió con la Gran Cruz de San Gregorio Magno a los médicos Mariano Figueres Forges y Rafael Calderón Muñoz el domingo 31de diciembre de 1933. Esa fecha se desprende del Correo Nacional, 7 de enero de 1934. La ceremonia tuvo lugar en el Seminario, situado por entonces frente al costado este de la Catedral Metropolitana. El Seminario ofrecía educación secundaria para los aspirantes al presbiterado y asimismo para quienes deseaban adquirir buena formación académica.