Entre los “logros” de su administración mencionó el acceso a los anticonceptivos de emergencia (la llamada pastilla del día después) y la también polémica Norma Técnica para el aborto impune. En esta línea se refirió a casos exitosos de Fertilización In Vitro (FIV), aunque curiosamente, nunca mencionó la técnica por su nombre, sino solo como “medicina reproductiva de alta complejidad” y lo ligó a “una visión de derechos humanos” para todos los ciudadanos. Resaltó también la entrada en vigencia del llamado “matrimonio igualitario para personas del mismo sexo”.
Más adelante volvió a reiterar la difícil situación económica que enfrenta y enfrentará el país pues “el Banco Central ha dicho que en vez de crecer este año un 2,5% del PIB como se esperaba, ahora por causa de la pandemia nuestra economía caerá 3,6% del PIB”.
Mencionó que se innovaría atrayendo inversión, sin dar más detalle que su apuesta para que vengan al país jubilados “que traigan inversión y divisas”, así como el cultivo de cáñamo.
También afirmó que se usará “todo el prestigio derivado del país, en ciencias de la vida y turismo para despegar de nuevo en todas las regiones”.
“El peor discurso presidencial que he escuchado”
El analista político Claudio Alpízar calificó el informe de Alvarado como una desilusión y una oportunidad desaprovechada.
“Llevo oyendo y analizando discursos políticos desde los años 70 y este es el más malo que he oído de todos los presidentes, no solo por la redacción, sino porque era un momento clave que se desaprovechó”. Así de terminante fue el politólogo.
Alpízar afirma que esperaba un punto de inflexión, pero más bien se desperdició la oportunidad “para generar sinergias”, aprovechando los resultados positivos de recientes encuestas que mostraban una recuperación de su imagen.
“Se esperaba el discurso de un estadista, pensando en el momento delicado que vivimos, un momento de incertidumbre, temores, inestabilidad social y económica... Desaprovechó una gran oportunidad”, afirmó.
De acuerdo con el analista, el mandatario aprovechó el espacio de sensibilidad social que le ha generado la emergencia por el coronavirus para concentrar su discurso en un solo tema, pues utilizó más de ocho páginas para hablar sobre la respuesta al Covid-19. “Parecía una rueda de prensa más, solo le faltó decir: “Quédese en casa”.
Alpízar critica que el Presidente hable de logros económicos previos a la pandemia cuando antes de la emergencia los niveles de pobreza alcanzaban un 21% y el desempleo iba en alza, de hecho, llegaba hasta el 12% (el más alto en la última década).
Sumado a eso “los números económicos del país no eran prometedores y los estudios sobre la confianza del consumidor mostraban una desconfianza en el gobierno”.
Otro aspecto que criticó Alpízar es que el Presidente diga cosas como que gracias a la recolección y análisis de datos obtenidos por el Plan Proteger “técnicamente es posible eliminar la pobreza” y, a la vez, diga que siente dolor porque por la situación fiscal del país no podrá hacerlo.
El analista observa varias contradicciones, entre ellas que Alvarado utilice la palabra eliminar, cuando es imposible eliminar la pobreza en un solo gobierno.
Asimismo, da a entender que todo aquello habría sido posible si no fuera por el Covid-19, cuando de hecho el Bono Proteger se creó a partir de la emergencia, antes no había intención alguna por parte del gobierno de crear un programa así.
También es dudoso que diga que ahora con el Bono Proteger se tiene “la capacidad técnica y de análisis de datos”, cuando se suponía que eso ya se tenía gracias al Puente al Desarrollo del Gobierno de Luis Guillermo Solís, incluso Alvarado como candidato presidencial hablaba sobre las bondades de este como una herramienta efectiva para identificar a quienes necesitaban de la ayuda del estado.
“¿¡Con Proteger!? ¿¡Un programa que acaba de arrancar!?, ¿con qué elementos sustanciales va a asegurar eso? El Presidente dice que hasta ahora con Proteger tiene ese instrumento para identificar la pobreza y a las personas en la informalidad ¿¡qué estaba pasando con los programas antes entonces!?”, cuestionó Alpízar.
Sobre los logros en materia económica, señala que hablar de déficit primario sacando las responsabilidades que tiene el país para pagar créditos e intereses es una forma ficticia de evaluar las finanzas públicas.
También, el politólogo ve cierto grado de cinismo de parte del Presidente felicitar al diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC), Welmer Ramos, por su lucha contra la usura, cuando el mismo Alvarado dijo que este legislador no era parte de la fracción oficialista e incluso pidió su renuncia.
Por otra parte, de acuerdo con el analista “el mandatario dice que no fue llamado a gobernar por un sector en particular, como diciendo que gobierna para todos, pero para Alpizar es evidente que no es cierto, pues ha gobernado para un sector de los más poderosos económicamente del país”.
Según argumenta, el mandatario dice que se ha dedicado estos días a escuchar a diversos sectores, pero es cuestionable que hasta ahora lo intente. Además, los sindicatos, cooperativistas, campesinos, agricultores y otros han reclamado precisamente eso: que no son escuchados por el gobierno. Más aún cuando el mismo Presidente ha buscado limitar las manifestaciones contra el gobierno e ilegalizar las protestas en vía pública.
Sobre los éxitos alcanzados en el combate contra el Covid-19, Alpízar señaló que, si bien son aspectos positivos, tienen mucho que ver con la capacidad institucional desarrollada por el país a lo largo de los años, gracias a instituciones como la Caja Costarricense del Seguro Social y el Ministerio de Salud, el gran equipo médico y a la educación de los ciudadanos.
Por lo demás, criticó las propuestas tan pobres en materia económica, como la apuesta por el cultivo de cáñamo, “curitas” que a su juicio no están a la altura de lo que se necesita para una verdadera reactivación económica.
