De acuerdo con la FAE, “la película comienza con el nacimiento del pequeño en Tagaste (norte de África) y su infancia junto a sus padres, Santa Mónica y Patricio, y luego cuando conoce a su amigo Alipio y empieza a alejarse de Dios. Pasado el tiempo, surgen en su corazón inquieto cuestiones que le hacen repensar su vida”.
“El filme muestra su conversión, apoyada por su madre y sus amigos, con quienes formará la primera comunidad. Concluye con su etapa de obispo y su fallecimiento en Hipona”.
Dos religiosos agustinos supervisaron el guion con el objetivo de que la película se apegara a los hechos reales, narrados a través de las obras autobiográficas del santo.
“Con esta producción, la FAE pretende que los niños y jóvenes en etapa escolar, sobre todo aquellos que se forman en los centros educativos agustinianos, conozcan más de cerca la figura de San Agustín y encuentren en él un ejemplo de vida”, informó la Federación.
Sobre Agustín de Hipona
Este doctor de la Iglesia nació en el año 354 en Tagaste, en el actual territorio de Argelia, África. Creció en una familia adinerada con un padre pagano (quien se convirtió hacia el final de su vida terrenal) y una madre cristiana (Santa Mónica).
Aunque su mamá le transmitió su fe, él se apartó del camino y vivió una vida de excesos. Santa Mónica rezó por la conversión de su hijo y su esposo. Agustín había recibido una buena educación e impartía clases de retórica en Milán, donde se relacionó con otros cristianos.
Un día en el año 386 escuchó una voz que le decía: “Tolle, lege” (en Latín, “toma y lee”), y decidió abrir la Biblia que tenía al lado.
Se encontró con el capítulo 13,13-14 de la carta de San Pablo a los romanos que decía: “Nada de comilonas y borracheras; nada de lujurias y desenfrenos... revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupéis de la carne para satisfacer sus concupiscencias”.
Agustín se convirtió y se bautizó junto con su hijo. Vendió sus posesiones para dar el dinero a los pobres y convirtió su casa en un monasterio. Se ordenó sacerdote y luego fue nombrado Obispo de Hipona. Sus escritos filosóficos y teológicos son sumamente apreciados, por esa razón fue nombrado doctor de la Iglesia.